CASA MORELOS

Filiberto Mejía vinata Casa Morelos

Por: María Fernanda Romero Mendoza

Instituto de Investigaciones Históricas-FFyL. UNAM


Filberto Mejía es de Tiripetío, pero a la edad de cinco años llegó a Morelia; en esta ciudad realizó todos sus estudios, incluyendo también la facultad de arquitectura. Ahora, si bien su vinata comenzó hace poco tiempo, su relación con el mezcal data de hace tiempo, pues sus abuelos, sus tíos, todos en Tiripetío y luego aquí en Morelia tenían cada uno su botellita de mezcal, que para el remedio, que para tomarse unos traguitos cuando se les antojaba… de este modo yo estuve desde muy pequeño familiarizado con el mezcal, -dice Filiberto-.

El espacio donde tiene esta vinata lo diseñó él mismo, el diseño del espacio y del mismo alambique lo hizo él. Es un alambique especial, es completamente de cobre y eso le da un sabor particular al mezcal que allí producen. Porque cada elemento que es utilizado tiene un impacto en el producto final, el agua, el tipo de agave, la mano del maestro que cuida el destilado; así, el alambique de cobre da también un toque particular. Este proyecto de este modo termina siendo para hacer concidir a maestras y maestros mezcaleros, Casa Morelos, se convierte así en un lugar de encuentro de productores y de quienes quieren conocer y disfrutar de grandes mezcales.

Por eso, dice Filiberto, que el objetivo de su vinata urbana está destinado a la difusión. Que sea un espacio de conocimiento para las personas que asisten, que se puedan educar y teniendo a la mano su alambique pueda el público acceder al proceso y conocerlo, porque el mezcal es un trago muy fino, muy especial, pero “el problema es que ha habido mucha desinformación en torno a esta bebida”.

Los maestros mezcaleros con los que trabajan en Casa Morelos vienen por invitación, muchos de ellos son maestros olvidados, muy buenos pero que cuyos mezcales son de difícil acceso de distintos lugares, pero todos de Michoacán, y les dan los medios para que puedan dar a conocer su marca. El espacio se pone a disposición de los maestros a los cuales no les cobran nada por utilizarlo; la vinata se complementa con un restaurante contiguo, también de propiedad de Filiberto, de espadas brasileras llamado Toro du Brasil y se busca que los clientes, mientras comen, aprendan del proceso de elaboración del mezcal.

Casa Morelos recibe por tanto a los maestros mezcaleros, ¿qué hace a un maestro mezcalero?, dice Filiberto que:

lo primero son muchos años los que tiene de experiencia para su formación. El maestro es el que, dentro de la segunda destilada, decide cuál es la flor (mezcales de 80°- 90°) cual es cuerpo (40°-55°) y cuál es cola (de menor graduación a los 40, ya no se vende como mezcal).

Educar a través del diseño y de la degustación para ofrecer una experiencia vinculada a la producción a través de quienes quieran aprender, aprender del origen de nuestros ancestros, de cómo cuidar el ambiente a través del cultivo del agave, que es una planta que genera oxígeno, que sirve para reforestar, para evitar la erosión. Allí está la razón de ser de la vinata Casa Morelos.