DON MATEO

RECORRIDOS GUIADOS A VINATAS

Punto de salida: Catedral
Tiempo en llegar: 50 minutos Distancia: 17.1 km.



¿QUÉ INCLUYE ?

Recorrido guiado al proceso de destilación

Recorrido a vivero

Degustación 

Comida (Entrada, Plato Fuerte: Mole, Huchepos, Gorditas de Arriero, Corundas, Carnitas, Aporreadillo, Conejo o Pollo al Mezcal, Agua Fresca, Café, Tortillas a Mano, Salsa de Molcajete, Ates, Queso)

Planta de regalo



MÍNIMO 10 PERSONAS
MÁXIMO 30 PERSONAS

Emilio Vieira Vargas, de vinata Don Mateo

Por: María Fernanda Romero Mendoza

Instituto de Investigaciones Históricas-FFyL. UNAM 

Sin ser remotamente consciente de ello, la llegada de Casimiro Vieira hace dos siglos a la microrregión del sureste de Morelia traería cambios profundos en las formas de producción de los escasos habitantes que por aquel entonces había en este lugar y sus ecos están presentes hasta hoy. Y esto lo decimos porque fue a partir de la llegada de este guanajuatense que se inició el destilado de lo que en aquel entonces llamaban aguardiente de mezcal.

       El nieto de Casimiro fue Mateo Vieira, maestro mezcalero y amigo personal de Simón Cortés, el temible y afamado líder cristero de la región que se desmovilizó en unos acuerdos alcanzados con el general Cárdenas del Río. Don Mateo supo apañárselas para que, en medio de estos agitados tiempos, donde la persecución contra los mezcaleros era intensa, poder conservar la tradición mezcalera que le legó a sus hijos; de esta época –según recuerdan sus descendientes- data el enterrar las botellas de mezcal para que el Ejército no las escondiera y así, involuntariamente, se fue perfeccionando el madurado en vidrio.

      Los enfrentamientos si bien cesaron hacia finales de la década del veinte, con ello no se quería decir que el destilado del mezcal en el sureste de Morelia hubiera de repente comenzado a ser visto con buenos ojos, por el contrario, la persecución continuaría y para la década del setenta arreciaría nuevamente, quizá con más fuerza que nunca. De esta época, doña Delia y don Emilio estaban recién casados y según recuerda ella, una de sus primeras trabajadas, con el mezcal ya terminado y embotellado fue decomisado por el gobierno que les destruyó sus botellas: la clandestinidad fue la norma en el manejo de la producción del mezcal durante este periodo.

       Por distintas razones doña Delia y don Emilio parten hacia los Estados Unidos donde radican un tiempo y ya, de regreso en Morelia, y con la persecución cesada, deciden apostar por el mezcal haciendo de éste el proyecto de sus vidas. Así, hace 17 años inició la vinata 

       El desarrollo de la vinata ha sido prometeico, sobre todo después de que don Emilio estuviera junto con otros maestros gestionando el reconocimiento de Michoacán –y dentro de él, a Morelia- como municipio mezcalero, mismo que se obtuvo en 2012. Los magueyes que producen son cultivados y cuidados de forma tal que se respeten sus tiempos, del mismo modo el cultivo y desarrollo de estas plantas por lo que hay en esta vinata no solo un trato sostenible con sus recursos, sino que además anidan en ella distintas especies de aves.

        La demanda de mezcal ha obligado a la vinata a expandir sus viveros y las zonas de cultivo de agave que ya no se limitan a sus terrenos de Pino Bonito, sino que tienen que comprar magueyes en otros municipios cercanos, no obstante, se cercioran de que la forma en que el cultivo se lleve sea natural.

           Hoy Emilio Vieira Vargas de 42 años, es el continuador del trabajo de sus padres en la vinata Don Mateo y con él cuentan 6 generaciones de maestros mezcaleros y con un equipo permanente de trabajadores en las distintas fases del proceso productivo el mezcal destilado en esta vinata significa además de una rica tradición, también una posibilidad de trabajo en esta microrregión.